
Hay veces en las que los reclamos no van acompañados de un respaldo meritorio. Como aquel niño que reclama actitudes de sus padres, y los progenitores salvan el momento con un simple: 'haz lo que yo digo, más no lo que yo hago'.
No es que considere que las Islas Malvinas deban llamarse Falkland y mucho menos que pertenezcan a un Imperio Pirato-Colonialista, tengo la más plena convicción que son Argentinas. Pero si tan convencido estoy, considero que deberé asumir un par de cambios en mi vida cotidiana, sobre todo en mi léxico.
A punto de conmemorar los treinta años de aquel 2 de abril, me tomé el atrevimiento de copiar y pegar este maravilloso texto de un maravilloso Rosarino.
En esta época de globalización, aggiornáte o quedás afuera. ¿De qué
carajo?. Ni idea... Desde que a las insignias las llaman "pins", a los
maricones "gays", a las comidas frías "lunchs" y a los repartos de
cine "castings", Argentina no es la misma . Ahora es mucho más
moderna; durante muchos años, los argentinos estuvimos hablando en
prosa sin enterarnos. Y lo que todavía es peor, sin darnos cuenta
siquiera de lo atrasados que estábamos. Los chicos leían revistas en
vez de "comics", los jóvenes hacían asaltos en vez de "parties", los
estudiantes pegaban "posters" creyendo que eran carteles, los
empresarios hacían negocios en vez de "business" y los obreros tan
ordinarios ellos, a mediodía sacaban la fiambrera en lugar del
"tupper" . Yo, en la primaria, hice "aerobics" muchas veces, pero en
mi ignorancia, creía que hacía gimnasia. Afortunadamente, todo esto
hoy cambió; Argentina es un país moderno y a los argentinos se nos
nota el cambio exclusivamente cuando hablamos, lo cual es muy
importante... Cuando estudiábamos con todo para dar un parcial en la
facultad, decíamos estoy hasta las bolas o hasta las manos" cuando en
realidad, no nos dábamos cuenta que estábamos "a full", que queda
mucho más paquete y es un "wording" mucho más simple ¿viste?. Cuando
decidíamos parar un poco para comer o tomar algo, decíamos "la
cortamos y vamos al bar a comer unos carlitos o panchos"; éramos tan
ignorantes que no nos dábamos cuenta que en realidad estábamos
haciendo un break"; y ahora somos más piolas: vamos a Mc Donald comer
unos "burgers"... No es lo mismo decir "bacon" que tocino, aunque
tengan la misma grasa, ni vestíbulo que "hall", ni jugar al polo con
ventaja que con "handicap". Las cosas, en otro idioma, mejoran mucho y
tienen mayor presencia. Desde que Nueva York (sorry NEW YORK) es la
capital del mundo, nadie es realmente moderno mientras no diga en
inglés un mínimo de cien palabras. Desde ese punto de vista, los
argentinos estamos ya completamente modernizados. Ya no tenemos
centros comerciales: ahora son todos "shoppings". Es más, creo que hoy
en el mundo no hay nadie que nos iguale. Porque, mientras en otros
países sólo toman del inglés las palabras que no tienen porque sus
idiomas son pobres, o porque tienen lenguajes de reciente creación,
como el de la Economía o la Informática, nosotros, más generosos,
hemos ido más allá: Adoptamos incluso las que no nos hacían falta, lo
que demuestra nuestra apertura y nuestra capacidad para superarnos.
Tomando otros ejemplos, ya no decimos galletitas, sino "cookies", que
queda mucho más fino, ni tenemos sentimientos, sino "feelings", que
son mucho más profundos. Y de la misma manera,
sacamos "tickets", compramos "compacts", usamos kleenex", comemos
"sandwichs", vamos al "pub", hacemos "footing" (nada de andar
caminando así nomás) y los domingos, cuando vamos al campo (que los
más modernos llaman "country", en lugar de acampar como hasta ahora,
hacemos "camping". Y todo ello, con la mayor naturalidad y sin darle
apenas importancia. Los carteles que anuncian rebajas, dicen
"Sale 20% Off". Y cuando logramos meternos detrás de algún escenario
hacemos "backstage".
Obviamente, esos cambios de lenguaje han influido en nuestras
costumbres, han cambiado nuestro aspecto, que ahora es mucho más
moderno y elegante, es decir, más "fashion". Los argentinos ya no
usamos
calzoncillos, sino "slips" o "boxers" y después de afeitarnos, usamos
"after shave", que deja la cara mucho más suave y fresca que la loción
berreta que usaba mi abuelo. Tampoco viajamos más en colectivo sino en
"bus"; ya no corremos: hacemos jogging" ya no estudiamos, hacemos
"masters" ; no estacionamos, utilizamos el "parking". En la oficina,
el jefe ya no es el jefe, es el "boss" y está siempre en meetings" con
las "public relacions" o va a hacer "business" junto con su
secretaria, o mejor, "assistant". En su maletín de mano, a diferencia
de los de antes, que estaban repletos de papeles, lleva tan sólo un
teléfono, una "laptop" y un "fax-modem"; minga de agenda de papel:
ahora es una "palmtop" ... Aunque seguramente la secretaria es de La
Boca, hace "mailings" y trainings" y cuando termina el trabajo va al
gimnasio a hacer "fitness" y "aerobics". Allí se encuentra con todas
sus amigas Asistant del "jet set" , que vienen de hacerse el "lifting"
y con alguna "top model" fanática del "body-fitness" y del "yoghurt
light". Y cuando van a un "cocktail" piden "roast-beef" que, aunque no
lo creas, es más digestivo y engorda menos que la carne. En TV nadie
hace entrevistas ni presenta como antes. Ahora hacen "interviews" y
presentan "magazines", en lugar de los programas de revistas que dan
mucha más presencia, aunque parezcan siempre los mismos. Si el
presentador dice mucho O.K. y se mueve todo el tiempo, al magazine se
lo llama "show" , que es distinto que un espectáculo. Y si éste es un
show porno, es decir tiene carne, se lo adjetiva "reality" para
quitarle la cosa podrida que tiene en castellano. En las tandas, por
supuesto, ya no nos ponen anuncios, sino "spots" que, aparte de ser
mejores, nos permiten cambiar de canal o sea hacer "zapping". El
mercadeo ahora es el "marketing"; las franquicias comerciales,
franchising"; el mercadismo, "merchandising", el autoservicio, el
self-service"; el escalafón, el "ranking" ; la carne, "steak" ; el
representante, el "manager" y la entrega a domicilio, el "delivery".
Ya no hay cuentapropistas sino "entrepreneurs" y el viejo y querido
margen entre la compra y la venta se llama "markup". Y desde hace
algún tiempo, los importantes son "vips", los auriculares, "walk-man";
los puestos de venta, "stands" ; los ejecutivos, "yuppies" ; las
niñeras, "baby-sitters" y los derechos de autor, "royalties". Y por
supuesto ya no pedimos perdón:
decimos "sorry" y cuando vamos al cine no comemos pochoclo, sino
"pop-corn" que es más rico. Para ser ricos del todo y quitarnos el
complejo de país tercermundista que tuvimos algún tiempo y que tanto
nos avergonzó, sólo nos queda decir "siesta" con acento americano, que
es la única palabra que el español ha exportado al mundo, lo que dice
mucho a favor nuestro... COMO DIJO INODORO PEREYRA: "YA NO QUEDAN MÁS
DOMADORES. AHORA TODOS SON LICENCIADOS EN PROBLEMAS DE CONDUCTA DE
EQUINOS MARGINALES..."
De LA GLOBALIZACION SEGÚN FONTANARROSA.